jueves, 20 de mayo de 2010

LA CULTURA DE POBREZA


La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.

Platón.


Uno de los detonantes que me incitaron a conocer este tema, fue producto de un comentario que me hizo un amigo en relación a mi negación a obtener un bien que estaba dentro de mis posibilidades, lo necesitaba, pero que me avergonzaba merecer. Me dio a entender que poseía una mentalidad de pobre….concepto nunca escuchado en el medio que me desenvolvía.

Y a lo largo de este tiempo, he observado conductas similares en muchas personas altamente capacitadas, pero centradas en si mismas. Por tanto, quiero dejarles claro esta definición para que reflexionemos en ella y valoremos aquellos factores limitantes que no estamos considerando o que nos impiden un crecimiento significativo.

Definición de Pobreza: es una situación o forma de vida que surge como producto de la imposibilidad de acceso o carencia de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas humanas que inciden en un desgaste del nivel y calidad de vida de las personas.

El fenómeno de la pobreza se ha estudiado como un factor sociocultural que no solo esta determinado por un estado de privación económica, de desorganización o de ausencia de bienes materiales necesarios…más bien se ha enfocado, al patrón de pensamiento que se circunscribe a basar su realidad dentro de parámetros cerrados y fatalistas, con un alto énfasis en la imposición de esquemas y valores que garanticen la supervivencia dentro de un diseño existencial limitado.

Se ha estudiado y concluido que la cultura de pobreza esta relacionada con patrones estereotipados de comportamientos que van desde el constante escrutinio de precios, negación y privación de bienes y servicios, hasta la defensa insistente de valores, en contraposición con la apreciación de la cultura materialista.

La cultura de pobreza tiende a transmitirse de generación en generación, haciendo más difícil la salida de la misma.

Al hablar de cultura de pobreza no nos referimos a la condición de estatus muy por debajo de cubrir las necesidades básicas, si no a las barreras psicológicas que se imponen, llegando a mantener y proteger una indigna condición humana, basados en la justificación de las condiciones limitantes. Nos enfocamos más bien a la actitud, los valores y la estructura del carácter del individuo, que hace que se evidencie en la organización familiar, como ideal permanente.

Hay diferencias entre la pobreza y la cultura de la pobreza. La pobreza es una situación o forma de vida que surge como producto de la imposibilidad de acceso y carencia de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas humanas; en cambio la cultura de la pobreza es una forma de adaptación a las condiciones en que se desarrollan los individuos… es una solución que crean estos individuos contra la pobreza y la frustración.

Antes, se pensaba que para que los pueblos pudiesen salir de la pobreza solo bastaba la inversión de capital activo, dirigido a la transformación de la materia prima, a la generación de fuentes de empleos o a la capacitación o concientización de los individuos. Ya se ha comprobado que para obtener resultados orientados al desarrollo y al progreso, se debe trabajar en cambiar los esquemas mentales tradicionales, las actitudes generales del individuo y en la verificación de los valores arraigados o desgastados de los mismos; los cuales pudiesen estar afectados por los conflictos sociales, la corrupción actual, la falta de compromiso y la degeneración humana en decadencia.

Por lo tanto la cultura de pobreza abarca:

La pobreza mental que trae consigo la ignorancia, la adaptación, la resignación fatalista, la limitación, el autoritarismo justificado en la realidad imperante, la intimidación hacia la búsqueda de ideales particulares etc. Esta, condiciona patrones de pensamientos tan profundos y tradicionalistas que engloban por si mismos una defensa irracional, situacional, de una realidad posiblemente cambiante.

La pobreza material, que se refiere a la carencia de bienes materiales para garantizar las necesidades vitales y la dignidad humana; hecho, que no necesariamente estaría relacionado con el nivel educativo alcanzado por los individuos. La incapacidad de tener un estatus social determinado que quiere una persona o un grupo determinado, no puede enfocarse simplemente el los bienes que no posee, si no mas bien en las necesidades vitales no cubiertas.

La pobreza espiritual, altamente relacionada a la falta de solidaridad, compromiso, entrega y voluntad, ante los retos que enfrentan los individuos consigo mismos y su sociedad.

Esta se arraiga en la falta de FE ante los propósitos divinos y una marcada decepción de su condición actual humana y valorativa. Esta se ha venido justificando, en la avalancha de sectas religiosas por todo el mundo que intentan dar respuestas a las interrogantes de inseguridad y miedo que tiene el hombre. La pobreza espiritual confronta la impotencia que siente la generación que emerge, ante la crisis de valores morales y humanos galopante.

La pobreza actitudinal, viene como resultado de la unión de la pobreza material y espiritual; no se relaciona con discapacidades intelectuales o físicas, si no más bien a voluntades débiles, actitudes no firmes y a perspectivas distorsionadas de la realidad. Este tipo de pobreza se esta presentando en la juventud actual, por la carencia de motivación interna y por el actual abandono de parte de los padres, sobre sus obligaciones parentales. Se da en la madurez envejeciente por condiciones diferentes, relacionadas más bien a la decepción social, laboral y humana, junto al miedo e incapacidad de enfrentar los retos venideros, debido a los cambios degenerativos productos de la edad.

En forma mas practica, las características psicológicas más prominentes son:

· Fuerte orientación hacia el tiempo presente con relativamente poca capacidad de posponer sus deseos y de planear para el futuro.

· Sentimiento de resignación y de fatalismo basados en las realidades de la difícil situación de su vida.

· Creencia en la superioridad masculina, cristalizada en el machismo.

· Correspondiente complejo de mártires en las mujeres.

· Gran tolerancia hacia la patología psicológica de todas las clases, es decir, entiende que los demás estratos sociales tienen sus características negativas, pero no las defiende.

Características familiares:

· Vida incomoda y apretada.

· Alto sentido gregario

· Insistencia a la planificación de economía restrictiva.

· Frecuencia de dificultades o discusiones por imposición de criterios.

· Tendencia hacia las familias centradas en la madre y un conocimiento más amplio de los parientes maternales.

· Fuerte predisposición al autoritarismo.

· Gran insistencia en la solidaridad familiar, ideal que raras veces se alcanza.

Características psicosociales:

· Concurrencia a farmacéuticos por no ver la necesidad de pagar un doctor.

· Critica a personas e instituciones específicas por mal manejo de sus fondos.

· Desconfianza en el gobierno, al clérigo y a los que ocupan altos cargos.

· Sentido de marginalidad, de abandono, de dependencia, de no pertenecer a nada, como extranjeros en su propio país.

· Convencimiento que las instituciones existentes no sirven a sus interese y necesidades.

· Sentimiento de inferioridad y desvaloracion personal.

En resumen:

La pobreza mental es una actitud que prevalece en una cultura. Es una manera de pensar que perpetúa la pobreza porque la atención se centra en lo que uno “no” tiene, en vez de, en lo que uno no hace. Pensamientos y comentarios como “no puedo pagar esto…” , “es demasiado caro para mi…”…“esto es lo que puedo pagar”…etc. pueden llegar a ser una profecía auto cumplida.

La pobreza mental se centra en la reafirmación por lo que no tenemos en la vida, en lugar de centrarse en lo que nos puede alejar de la pobreza. Los que logran salir de la pobreza y tener éxito son los que utilizan lo que tienen, están agradecidos por lo que tienen y sobre todo no envidian lo que otros tienen. Básicamente, es una actitud de confianza en si mismo, de seguridad y planificación de obtención de logros, en lugar de, una de autocompasión y frustración.

Ser positivo y trabajar sobre lo que se tiene, puede conducir al desarrollo de un plan positivo y viable que conduzca a todo tipo de éxitos. El pensar positivamente y creer en nosotros mismos y nuestras capacidades, a menudo es combatida por mentalidades débiles intencionadas en desvirtuar nuestras energías en la fe y en la confianza de los logros y los propósitos de DIOS.

Si no queremos vivir en la pobreza, tenemos que tener un plan viable y una actitud DE FE. El primer paso en la mentalidad de superación de la pobreza es darse cuenta de los recursos que tenemos, de los compromisos que asumiremos, de la confianza y coraje que pondremos en ello… pero principalmente en poner nuestra petición bajo la voluntad de DIOS esperando en sus promesas.

Los dejo con mi frase favorita de la biblia….describe mi mentalidad, mi visión y mi fe, acerca de este tema.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Filipenses 4:13

Hasta la próxima entrega…